miércoles, 1 de abril de 2009

Mi poema de amor.

Un intenso cosquilleo
me provoca tu mirada
y me recorre un deseo
por ti, por todo, por nada.


No tengo ya objetivo
aparte de a ti tenerte
en mis brazos; sólo vivo
por, otro día más, verte.


Tu pelo, caído en tus hombros,
fijación de los más dulces
logros. Bajo los escombros
yo sepulto dos verdades.


Una; no hay para mí
más razón que tu sonrisa
y tu cuerpo; y para ti
soy multitud indecisa.


¡Cuántos fallos cometí,
e hice tantas locuras!
Por causas que fácil ví
nobles, reales, honradas.


Tan profundas y legítimas
las vi, que las perseguí
con el alma y las balas
que yo nunca conseguí.


Dos; te amo y necesito
como el Sol un clavel
Vivo por el infinito.
Por tu amor, Isabel.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A ver, tú, comenta, pero con moderación. ¡Tranquilízate o tendré que sacarte esos sucios ojos de sus cuencas!